Bruno tiene nueve años y desconoce el significado del Holocausto. Todo lo que sabe es que su padre, recién nombrado comandante de un campo de concentración, ha ascendido en su trabajo, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona aislada. Todo cambia cuando conoce a Shmuel, un niño judío que vive una extraña existencia paralela al otro lado de la alambrada.